Si tu objetivo es lograr que tus hijos se duerman a tiempo (cualquier hora que creas conveniente), te dejo unas sugerencias que pueden servirte:
- Escoge un horario adecuado para llevarlos a dormir y cúmplelo. Debes elegir la hora para dormir dependiendo de la edad y de las actividades de tus hijos, calculando que duerman entre ocho y diez horas, dependiendo de la edad. Haz lo posible por cumplir con este horario, el cuerpo por sí mismo se irá acostumbrando y si ellos ven que eres firme cumpliéndolo, funcionará.
- Evita actividades físicas. Cualquier ejercicio cercano a la hora de dormir provoca una carga importante de energía, los chicos estarán más despiertos y alerta, así que si realizan una actividad física y después intentas que duerman, estarás perdido.
- Despiértalos temprano y si fuera necesario que duerman siestas cortas. Acostúmbrate a levantarlos siempre a la misma hora. El cuerpo es una máquina de hábitos, despiértalos temprano y se dormirán temprano. Si acostumbran dormir la siesta, ésta no debe durar más de 45 min.
- Un buen baño siempre ayuda... Una media hora antes de dormir, haz que tomen un baño, no importa si es en la ducha o en tina. Estos minutos pueden ser de lo más relajantes y los prepararán para caer en los brazos de Morfeo. Si fueran un caso difícil puedes usar alguna esencia de lavanda o jazmín en el baño para que se relajen aún más y concilien el sueño más rápido.
- Silencio. Parece sencillo, pero muchas veces cuesta llevarlo a cabo. Evita los ruidos fuertes en casa después de haberlos mandado a dormir. Así como el silencio resulta tranquilizante para los adultos, también para los niños.
¡Hasta pronto!
Imagen: Andrew Vargas
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