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La palabra aromaterapia es de origen griego: aroma, "aroma" y therapeia, "atención" o "curación". Este término fue utilizado por primera vez por el francés René M. Gattefossé en 1935. Sin embargo, esta técnica terapéutica a través de los aromas ha sido practicada por todas las culturas de la antigüedad.
La aromaterapia forma parte de la medicina alternativa e intenta, a través del uso de diferentes aceites esenciales, promover estados de salud y bienestar en el ser humano. Entre las razones por la que su uso es tan popular hoy en día, es porque los aceites esenciales son de origen vegetal, además su aplicación es sencilla y los resultados son casi inmediatos. La aplicación de esta terapia puede ser aspirando los aromas directamente o a través de difusores; también puede utilizarse mediante la aplicación directa sobre la piel, en la bañera, en compresas o en masajes.
Para poder relajarnos y dormir mejor se recomienda utilizar los siguientes aceites esenciales:
- Naranja o Azahar. Antes de irse a dormir, tomar un baño y agregarle a la bañera algunas gotas. También se puede aspirar el aroma y aplicar en las muñecas de las manos.
- Benjuí. Ayuda a la relajación.
- Melisa. Ayuda a conciliar el sueño.
- Amaro, sándalo, lavanda, jazmín y pachuli cumplen las mismas funciones de relajación y ayudan a poder dormir mejor.
- En el caso de que te encuentres muy cansada y estresada, tanto que ya no puedas ni descansar, quizás te interesen los aceites esenciales con características sedantes. En especial el orégano y el cedro son muy eficaces para ello.
Imagen: Hugo.arg
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