"Llegas agotadísima del trabajo y lo único que quieres es descansar. Comes un bocadillo, ves la televisión unos minutos, te acuestas en tu cama junto a tu pareja y de pronto caes en un profundo y plácido sueño… Estás en la playa relajado junto al amor de tu vida, tomando cocteles, el atardecer en su esplendor, los chicos haciendo castillos de arena, sólo se escucha el sonido de las olas del mar, las risas… y de repente, a lo lejos escuchas a un lobo, (o quizá sea un león) que se dirige hacia ustedes a toda velocidad, corriendo y rugiendo con todas sus fuerzas! Los persigue ferozmente y cada vez lo escuchas más cerca. Está a punto de darte alcance. Te está pisando los talones y lo oyes rugir cada vez más fuerte hasta que aterrada, te despiertas... sólo para darte cuenta que tienes al león justo a tu lado, ahí, donde solía acostarse tu amorcito, que se ha convertido en un ser irreconocible".
Podrá sonar gracioso, pero roncar no es saludable. En el mejor de los casos, un cambio de posición es suficiente para detener los ronquidos, pero no todos son "el mejor de los casos".
El ronquido es el resultado de la vibración de la lengua, contra el paladar y la úvula y que rebotan sobre las amígdalas. Es una obstrucción de las vías respiratorias. Se estima que el 40% de los hombres y el 20% de las mujeres alrededor del mundo roncan. Son muchas las razones que ocasionan el ronquido:
• Mala posición de la cabeza
• El sobrepeso
• Alergias o resfriados
• Beber alcohol o fumar antes de dormir
• Reacciones secundarias del consumo de algunos medicamentos
• Algunas ocasiones los factores son congénitos, es decir, de nacimiento.
Existen personas que creen que quien ronca, descansa, esto no es así. El constante ruido interrumpe el sueño y no permite llegar a otras etapas más profundas donde realmente el cuerpo y la mente se relajan. Las personas que roncan, muchas veces despiertan con dolor de cuerpo y con la impresión de no haber dormido lo suficiente.
Existe también una relación entre el ronquido y la apnea de sueño, que es un trastorno en el que se deja de respirar por períodos mayores a 10 segundos mientras se está durmiendo. La apnea de sueño se da tanto en adultos como en niños, que igualmente deben ser evaluados y en su caso, tratados. Aunque gran parte de los niños que roncan no la padecen.
La apnea de sueño puede llevar a trastornos cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca, las arritmias, la hipertensión y en casos severos, hasta la muerte súbita.
Si roncas (o te ha contado que lo haces) con frecuencia, amaneces con dolor de cabeza, falta de concentración, somnolencia matutina, cambios de humor e irritabilidad; sería buena idea recurrir a un otorrinolaringólogo, que es el especialista que te dará el diagnóstico correcto. Consúltalo y déjate de dudas, no está de más.
Hasta pronto!
Imagen: Mila Zinkova
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