El colchón no es un invento de nuestros días, el hombre siempre ha tenido la necesidad de un buen descanso y en el Neolítico ya se las ingeniaban fabricándose colchones de hierba y hojas que tapaban con pieles de animales, ayudandoles a aislarse del frío, humedad y animales molestos.
Más adelante empezaron a rellenar sacos con paja, hojas, semillas,... ahí es cuando surgió el colchón como tal.
En el 3600 AC en Persia se inventó el primer colchón de agua, llenaban las pieles de cabra con agua.
Sobre el 3800 los romanos rellenaban bolsas de tela con lana, hojas, paja, semillas y plumas.
En el renacimiento las camas empiezan a tomar mucha importancia, se cuida su estética tapizándolas con materiales lujosos como el terciopelo, la seda y además se bordan con motivos personales.
En el siglo XVI aparece el primer somier, hecho con cuerda, mimbre o cuero.
En el siglo XVIII empiezan a utilizarse los cubrecolchones, fabricados con lino o algodón. Los rellenos empiezan a ser de fibra de coco, de cola de caballo algodón, lana,... todo tipo de materiales naturales fáciles de conseguir y los sacos se fabricaban con uno de los lados abotonados para que el relleno pudiera ser renovado y aireado con facilidad, incluso había un hombre especialista que pasaba de pueblo en pueblo y se dedicaba a airear y rellenar los pesados colchones de lana.
En el siglo XIX se inventa el colchón de muelles helicoidal de acero, el cual da problemas ya que al comprimirse se doblaban los muelles y resultaban incómodos, para evitar ese problema se sustituyó por el muelle cónico.
En los años 50 surge un material de espumación revolucionario para el descanso inventado por la NASA y en los años 90 aparece el viscoelástico, un material muy bien aceptado por la sociedad.
Hoy en día existe una gran variedad de materiales entre los que escoger, muelles, viscoelastico, látex, futones, espuma, el equipo de descanso ideal para ti será el que más se adapte a tus necesidades y el te ayude a tener un sueño reparador.
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