Llega
un momento en la vida de todos, que siempre tratamos de eludir, pero tarde o
temprano nos llega y es cuando nos encontramos frente a frente con una sabana bajera y debemos doblarla para
su posterior almacenamiento.
Esta tarea que debería ser
sencilla normalmente termina por sacar de quicio a quien la ejecuta y la sabana
bajera termina con un aspecto menos que agradable.
En esta ocasión veremos los
mejores pasos para, de manera sencilla, doblar la sabana bajera de manera correcta y se presente luego de esto con
una vista agradable para su almacenamiento.
Primero debemos extender
completamente la sabana bajera
representando su normal forma rectangular.
Luego selecciona 3 de las 4
esquinas y guárdalas, de forma prolija con el doblez orientando hacia el mismo
lado, dentro del hueco de la esquina no seleccionada.
Posteriormente
coloca el resultado del paso anterior sobre una superficie plana, como por
ejemplo en una cama o una mesa. Una vez realizado esto, pliega la sabana bajera sobre si misma hasta
obtener un rectángulo 3 veces más chico que el original antes de comenzar este
proceso.
Por último vuelve a doblar sobre
sí misma la sabana bajera,
obteniendo un cuadrado de un tamaño manejable y prolijo listo para guardar.
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